El primer podcast. El primer episodio. Y con la idea en mente, el primer reto ¿Cómo armar de manera coherente todas las ideas que tenía en mi cabeza?
Lo difícil era cómo darle forma a otras tantas ideas que me susurraban al oído, que iban desde contar microrrelatos y poemas hasta entrevistas para mezclarlo todo con la música.
Entonces paré.
Volví al principio y me pregunté: ¿Cómo hacer una idea fácil de empezar?
Pues hacerla sencilla, me respondí.
Entonces llegó la magia y el nombre: “Dos Maneras de Bailar”.
La idea base estaba clara: pinchar la música que siento y en la que creo. Ecléctica. Sin pensar en estilos ni etiquetas.
En pleno COVID-19 y lockdown encima de nuestras vidas, me di cuenta de la función principal que tiene la música en mí, que es hacerme bailar por fuera y por dentro. No importa dónde o cómo esté. Y por eso decidí compartirlo como el motivo esencial del programa.
“Bailando por fuera, bailando por dentro” dicho al micrófono ha hecho que los cables mentales y del corazón de algunas personas se conecten. Me lo han dicho y me halaga — aunque no conecten con toda la música escuchada.
Hay que escuchar de todo. Y también, salir de lo habitual.
Con la selección de música totalmente personal y ecléctica, deseo que puedas volar entre estilos de una manera suave y sin que casi te des cuenta, pasando de un estado de ánimo a otro.
Una escucha donde ‘la no mezcla’ y la mezcla progresiva, armónica y con alto grado de dificultad está presente. Y sin embargo, no sea la protagonista.
Para que el descubrimiento de las canciones sea más personal y lo hagas cuando quieras, en cada episodio tienes el tracklist con enlaces a los artistas, sus portales web y también, las plataformas de compra. Porque la música se apoya no sólo escuchándola. Muchos de los artistas que te presento no tienen su música en las plataforma de streaming mayoritarias.
Aquí queda. El primer paso, el primer podcast.
El primer sí a bailar por fuera, a bailar por dentro.